Una vez más la luna llena nos iluminó las últimas noches de agosto, así que el día 31 me dispuse a fotografiarla minutos después de su salida por el horizonte para aprovechar el efecto óptico que hace que la veamos mas grande de lo habitual.
Desgraciadamente cuando ya la tenía localizada y en posición la señora luna se empezó a esconder entre las nubes, por lo que no me dio tiempo a montar todo el chiringuito fotográfico y las fotos me quedaron bastante oscuras.
Por suerte o por desgracia la noche que escogí para fotografiarla teníamos una tormenta de las gordas, así que solo pude deleitarme con la luna mas que unos breves minutos, escasos para colocar el trípode y todos los bártulos. Qué rabia !! Otra vez será :-)
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