Hacía mucho que no veíamos monumentos en el blog, así que hoy toca. Se trata del monumento a Felix Samaniego en Laguardia (Álava). Esta situada en un enclave privilegiado del pueblo, que cubierto por esta especie de quiosco metálico hace que el fondo de la obra sea tan cambiante como el cielo.
Además dependiendo del lugar en el que nos pongamos a observarlo podemos incluso también colocarle de fondo la Sierra de Cantabria, como vemos en la siguiente foto. Es un sitio precioso, no os lo perdáis.
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