Hace unos días paseando por el parque de La Grajera, vi a lo lejos un conejo. Rápidamente cogí la cámara y le hice unas fotos, pero claro, estaba tan lejos que no salieron nada bien como podéis observar. Al parecer hay unos cuantos ejemplares por allí (es un mini-paraiso para ellos) pero en cuanto te ven huyen como locos.
Y claro, al estar lejos se quedó unos segundos parado porque no se percataba de mi presencia, incluso se puso de pie. Pero en un momento...¡Adiós! Se fue corriendo como un cohete entre los matorrales y casi se le escapa a la cámara (como veis está hasta borroso de lo rápido que salió disparado):
*Pincha en las imágenes para verlas en grande.
OH Señor Invisible...una entrada muy interesante, adoro el parque de La Grajera, hay cantidades ingentes de animales
ResponderEliminarCómo me gustan los conejinchis!!
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