Para la mitad de la semana nos vamos a ir hasta un lugar desierto, un lugar indeterminado de La Rioja, cerca del Ebro y de la Sierra de Cantabria. Allí disfrutamos de la soledad del paisaje, la naturaleza nos susurra al oido mientras respiramos el fresco aire del pre-otoño. Mientras tanto en el cielo las nubes circulan a sus anchas sin importarles nada ni nadie. Que afortunadas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario