Menudo mes de febrero nos ha dado el río Ebro. Numerosas crecidas de gran importancia han ocurrido durante este mes (si no me equivoco hasta 3 a su paso por Logroño). Y es que estos sucesos nos hacen reflexionar sobre las barreras del Río Ebro. En la imagen vemos un pajarito apoyado sobre la barandilla de un paseo que ha quedado completamente inundado. Si el río ha circulado durante años por una zona, ¿por qué nos empeñamos en construir en aquellos lugares que se han inundado con las crecidas? En fin...
Y en el amar yo conozco a uno que la terraza de su casa la tiene en donde antes estaba el mar Llegará un día que se le inundará, y entonces se quejará y protestará. Pero el mar no pudo protestar cuando le echaban montones de piedras ya arena, para ampliar su vivienda.
ResponderEliminarNo vamos a aprender ni aunque la naturaleza se nos lleve las casas.
EliminarEl culpable es el pajarillo, ¿no has oído hablar del "efecto pajarillo"?
ResponderEliminarHa provocado todo esto para poder salir en la foto (chula)
Jajaja me gusta mucho esa reflexión
EliminarTe diría también que la estupidez tampoco tiene barreras (tu pregunta es de alto nivel)
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