Os traigo una entrada mas en este de día de hoy, especialmente para los seguidores que ya están algo aburridos del mes de las flores (tranquilos, ya queda menos). Se trata de una medusa de tonos morados que avisté mientras paseaba por un paseo marítimo de la Costa Blanca y no dudé en fotografiar rápidamente antes de que escapara. Tiene un color precioso que gracias a las aguas cristalinas del Mediterráneo podemos observar, además de su umbrela, los tentáculos y brazos orales.
Qué bien una nueva entrada, es que me deprimía tanta flor, sobretodo cuando veía tu blog por la mañana antes de irme a mi empresa, son muy bonitas pero cansaban. Me has alegrado la tarde Invisible, porque me han venido unos recuerdos con la medusita, es que cuando estuve en Sidney Beaches, me pico una desgraciada, que me dejó paralizada media pantorrilla, me pico justo debajo de la braguita del bikini. te puedes imaginar gritando como una loca, y como no había socorrista me tuvieron que llevar tumbada en una carretilla pequeña de un chiringuito a una clinica que estaba al lado. Qué mal rato jejeje
ResponderEliminarUy Maria José, cada vez que leo tus comentarios me vuelven chinchorra, qué de cosas te pasan, que enigmática eres jajaja. A mí también me pico una medusa... Fue en Salou, estuve de vacaciones con mis sobrinos y hubo una marea de esas de medusas, y resultó que hubo bandera roja, la gente se acercaba para mirarlas y mis sobrinos cazaron una con el cubo ese de juguete de la playa. Conclusión, no se les ocurrió otra cosa que tirarme el cubo encima con medusa incluida mientras tomaba el sol en la tumbona, claro la medusa me dejó seca, se me quedó el ombligo que parecía un churro con patas.
ResponderEliminarMaría Jose y Esperanza, muchas gracias por vuestras malas experiencias con las medusas. Espero que pronto volváis a disfrutar con fotografías no florales.
EliminarSaludos